martes, 16 de marzo de 2010

Los Tebeos que me Rescataron 2 - UN POCO DE HUMO AZUL.

Edición original: Un Peu de Fumée Bleue.
Fecha de edición: 2002.
Guión: Lapière.
Dibujo: Rubén Pellejero
Formato: 88 págs Color. Cartoné.
Editorial: Ediciones Glénat.



Pellejero ya tenía otras obras anteriores en las que había mostrado su maestría en el dibujo y su excelente narrativa, sin embargo, Un Poco de Humo Azul fue mi primer acercamiento a este dibujante que, desde entonces, se ha convertido en un fijo en mis estanterías. Ya, junto a Zentner, nos había mostrado de manera fantástica las aventuras del detective Dieter Lumpen por parajes tan llenos de belleza como de misterios y peligros o, junto al mismo guionista, nos había llevado a Argentina junto a exiliados judíos en la sensacional El Silencio de Malka, primera obra en la que decidió dar el color directo a sus páginas de la que ya hemos comentado algo por aquí. Âromm y Tabú son otros de sus títulos junto con Zentner a los que conviene echar un ojo.



Más tarde, Pellejero empezó su sociedad con Lapière, guionista de sus dos siguientes trabajos, El Vals del Gulag y éste del que hoy hablamos:
Un joven fotógrafo llega al hostal Les Route des Dames, años atrás esta posada había sido usada por las mujeres de los presos políticos como punto de encuentro debido a su cercanía con el camino por donde los disidentes, hacinados en camiones, pasaban para reunirse con la tortura a la que le sometía sus captores. Las mujeres esperaban a sus amados en mitad del camino para, mediante tan solo una mirada o unas palabras, hacerles ver que les estaban esperando y ofrecerles un apoyo para conseguir, por un momento, restarles sufrimiento y sumarles esperanza.
En la posada, el joven fotógrafo conocerá a Laura, hija de la propietaria. Pronto, la joven se sincerará con él, necesita contar su historia a alguien dispuesto a escuchar, alguien a quien no conoce parece la persona más indicada para ello. Y le cuenta su vida y entre miradas, caladas a los poemas de Tristan Corbière impresos en los cigarrilos que fuma y el humo, azul, que emana de estos, le cuenta como conoció a uno de los presos y se vio reflejada en él, en la necesidad de ser amado y su necesidad de esperanza. Y como no quiso abandonarle como tantas veces le habían abandonado a ella y se enamoró perdidamente de él.



En la obra que hoy tratamos, Pellejero, se decantó por un trazo más grueso, en busca de un grafismo más emocional, donde los sentimientos de los protagonistas traspasaran la página e impactarán directamente en el corazón del lector. (como ya había experimentado en el Silencio de Malka con idénticos resultados) para ello se apoya en una narración llena de silencios y miradas, con planos muy cercanos donde los ojos de sus protagonistas tienen tanto que decir como sus palabras.



Más adelante no tuve más remedio que hacerme con El Vals del Gulag, obra muy parecida a esta tanto por el amor que impregna sus páginas, como por la ejecución gráfica. (aunque a diferencia de Un Poco de Humo Azul, El Vals del Gulag, nos habla de un amor más incondicional)
Lapière se nos presenta como un guionista que sabe lo que quiere contar y como contarlo, alguien a quien le gusta hablarle al amor en todas sus vertientes.
Mientras en el Vals del Gulag nos cuenta una historia sobre un amor omnipotente, que puede contra todas las oposiciones (e incluso imposiciones) como ya vimos por aquí, en Un Poco de Humo Azul nos habla de un amor útil. Tanto Ludvik como Laura utilizan al amor como escapatoria de una vida que no quieren vivir, de un momento trágico y se aferran a él como única posibilidad de escapar utilizando la pasión como única terapia, de olvidar, de que los días pasen, de mantener de alguna manera su mente ocupada y así olvidar un presente que les conduce irremediablemente hacia, como poco, la locura.
Todo esto podría contarse en cualquier escenario, pero Lapière va más allá y nos lleva a lugares donde se pueda utilizar como arma arrojadiza que denuncie en cierta manera los regimenes absolutistas y represores. No utiliza escenas de guerra al igual que no utiliza viñetas en las que muestre las torturas a las que son sometidos sus protagonistas. Y sin embargo el lector sabe que están ahí. Se siente que existen durante todo el relato. Implícitas durante toda la obra.
Para ello, el guionista, se ayuda de las siempre recurrentes cartelas informativas con las que contarnos la historia en primera persona.



La edición de Glenat, muy buena, con una especie de dosier de varias páginas, muy interesante, donde al final del libro Lapière analiza la obra y sus protagonistas.
Una pena que Glenat no haya continuado con la colección dedicada a Pellejero y nos haya dejado huérfanos durante un tiempo de tan tremendo autor y una suerte que Astiberri haya cogido el testigo y sumado el nombre de Pellejero a su, ya de por si, excelente catálogo. (Astiberri publicará a finales de este mes el comic En Carne Viva para, más adelante, editará L'Impertinence d'un été, la obra más reciente del dibujante de Badalona)





En esta secuencia podemos observar, aparte del trabajo de las sombras de Pellejero, como introduce a Laura en la historia. Al principio como mera espectadora de la conversación que el viajero mantiene con Olga, la madre de esta.


Muy presente durante toda la obra está la poesía de Tristan Corbière. Joven poeta Bretón que murió a la edad de 29 años. Solo publico el libro que aparece en el comic de Lapière y Pellejero.



La obra se sostiene gracias a las cartelas explicativas con las que Laura nos cuenta su historia y gracias, y es esta una de caracteríticas donde Pellejero sobresale, a las miradas, los gestos y los silencios con los que el dibujante dota a sus protagonistas y a la historia.



La noche en la ciudad.
En esta viñeta Pellejero juega con las sombras de la noche. Para destacar a los personajes protagonistas, los ilumina como si un foco de cine se tratase.


Una foto a Laura.


En esta viñeta Pellejero nos retrotrae al comienzo del tebeo, cuando en otoño Laura esperaba junto a otras mujeres el paso del camión de los presos. Juega, en cierta manera con los recuerdos y cambia las hojas otoñales de los árboles por cuartillas de papel.


Espectacular viñeta en la que Pellejero, gracias a unas lineas cinéticas, nos hace sentir la velocidad de los coches.


Pellejero centra su viñeta en la silla vacia mientras a Laura la dibuja en un lado de la viñeta. Así consigue que, en el vacío espacio del centro, el lector eche de menos algo o a alguien, consiguiendo el efecto buscado de soledad y abandono.




Escojo esta preciosa página en la que Pellejero sobresale como narrador. El dibujante opta por varias viñetas apaisadas y de igual tamaño. Esto hace que, durante esas tres viñetas, parezca que el tiempo se detenga, coincidiendo con el paso del camión de los presos y con el momento en que las miradas de Laura y Ludvik se entrelazan.




"Con el pretexto de un viajero que se detiene en el hostal de uno de aquellos países que estuvieron bajo la tiranía comunista (Checoslovaquia, presumiblemente), y, mediante una estructura que homenajea al poeta decimonónico Tristan Corbière, Lapière traza una bella historia de sentimientos sobre la que gravita el peso de una Historia plagada de represión. Mediante una elegante dosificación de los silencios, un solo día le basta para hacer patente la manera en que algunos hombres pueden ser víctimas perpetuas del tiempo que les tocó vivir."
Felipe Hernández Cava en El Cultural.es



" Denis Lapière en concreto es un autor que trabaja en el medio infantil, en el medio juvenil también, y tiene como, digamos, una plantilla de dibujantes. Pero cuando quiere dibujar, quiere hacer una historia como en este caso Un poco de humo azul o El vals del gulag, mucho más íntima de él, que es una historia difícil porque mezcla los elementos difíciles de ser llevados a imagen, como son las relaciones humanas y sentimientos muy difíciles de plasmar, pues él ve en mi trabajo que yo soy un autor que por aquí puedo dar soluciones a sus textos. A mí me ha escogido como un autor que lo tiene para un tipo de historias. Y esas historias han salido en la colección Aire Libre, que se distinguen por ser historias con cierto compromiso, con cierto interés social, por hechos que han acontecido que no son muy conocidos pero que tienen riqueza como tales… Y yo pienso que en este espacio Denis Lapière me tiene, cuando quiere expresarse en ese aspecto."
Extracto de una muy recomendable charla con Pellejero que recogió Entrecómics.


Un saludo.

15 comentarios:

  1. El efecto que comentas en la plancha seleccionada creo que está potenciado por la ausencia de lineas cinéticas. Ni elpolvo ni las hojas nos parecen en movimiento porque Pellejero, deliberadamente, se olvida de este recurso gráfico, provocando casi la congelación de la imagen. Viene a ser como el gran futbolista que es capaz de jugar sin balón.

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  2. Emilio. Si, desde luego lo que tú comentas sirve como gran ayuda y la congela, pero imagínate la misma página quitando la 2º viñeta. Sería una lectura más rápida y por tanto el efecto de "congelación", yo creo que, lo consigue más bien el hecho de construir tres viñetas iguales y que en todo momento podamos situar a Ludvik y ver como este avanza en la secuencia. (1º viñeta: lejos a la izquierda, 2º viñeta: más cerca a la izquierda, 3º viñeta: primer plano casi en el extremo derecho).
    Ahora, el hecho de no contar con lineas cinéticas, como tú muy bien apuntas, lo potencia aún más.

    Un saludo.

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  3. Magnífico análisis, amigo Angux. Has hecho un trabajo preciso y muy bello.
    A mí Pellejero me tiene también atrapado con la hermosura de sus apuestas y la introspección de su color inaudito.

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  4. Me está encantando esta serie de artículos, Angux.

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  5. Gran reseña, Angux. Pellejero es uno de los dibujantes más personales que tenemos y leyendote dan ganas de releer el tebeo,

    Impacientes Saludos.

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  6. A mi me paso más o menos lo mismo pero cambiando, es decir, tengo todo su maravilloso Dieter Lumpen (para cuando reedición para que la gente lo conozca) de los tomos de cimoc extra color. Luego pasaron los años y le perdí la pista, hasta que un buen día vi uno llamado el vals de gulag, me lo compre y leí, en ese momento se obro el hechizo,...que maravilla. Despues me compre este poco de humo azul (otra delicia bastante parecida como bien dices).
    Otro comic que me reafirmo.
    En esta sección espero Peeters, Hermann y no sigo que descubro las sorpresas ;)
    Saludos.

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  7. Por supuesto, el ritmo lo marca la estructura de la plancha,como dices acertadamente. La ausencia de lineas cinéticas es un elemento secundario que ayuda a entender lo que pretende el autor. Lo que me ha resultado curioso es como Pellejero es capaz de jugar no ya con los distintos recursos disponibles, sino con su ausencia.

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  8. Jesús Duce, Nemo Nadir, PAblo:

    JD: Tuve la suerte de acompañar a Pellejero y Zentner en su visita guiada a la exposición de El Silencio de Malka que dieron en el Expocomic de este año. Malka fue el primer comic en el que Pellejero daba el color directo y las planchas originales son increibles.
    Disfruté mucho de la visita por varias razones. Una, por poder conocer a Rubén y Zentner en persona y cambiar algunas impresiones con ellos y descubrir lo cercanos son. Dos, por lo mucho que aprendí y tres, por lo mucho que se notaba que Pellejero había disfrutado haciendo el tebeo y dando el color.

    Nemo Nadir, muchas gracias, espero que los próximos tebeos también te parezcan interesantes ;)

    PAblo. Estupendo! Para hacer esta entrada tuve que dejar fuera otros recursos, cuanto menos, igual de interesantes. No era plan de fastidiar el tebeo a nuevos lectores. Se nota lo mucho que Pellejero planea cada secuencia y cada viñeta.

    Un saludo a los tres.

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  9. Toni, Emilio:

    Toni, vas bien encaminado ;) has seguido La Caraviñeta y encima tenemos gustos bastante parecidos por lo que no es dificil acertar.
    Tú forma de leer a Pellejero es más normal, pero date cuenta que mi parón comiquero fue bastante grande y llegué cuando muchas de sus obras ya habían sido publicadas. En seguida logré ponerme al día.

    Emilio:
    Totalmente de acuerdo contigo. La última frase describe perfectamente el trabajo de Pellejero.
    Me la quedo.

    Un saludo a los dos.

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  10. Gracias Angux por hacerme releer obras maestras como esta.....yo tambien empece con Dieter Lumpen , pero inexplicablemente se me escapo el vals del gulag , fallo que pienso remediar inmediatamente

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  11. Emilio, Jondifool.

    Gracias Emilio XD

    Jondifool: sinceramente, y más allá de que el título de esta entrada me valió para conocer a sus autores, no sabría por cual decidirme de entre este comic o El Vals del gulag pero... ¿quien necesita elegir? A por él, Jondifool, y que usted lo disfrute ;)

    Un saludo a los dos.

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  12. Bueno bueno, genial para abrir boca a lo que llega en breve... a ver que tal "En carne viva"

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  13. El único motivo de que no me haya leído aún este álbum es que... ¡no he logrado encontrarlo! Lo empecé a leer en la pantalla del PC, pero vi que valía la pena demasiado para que la lectura se hiciera de esa forma. Así que lo tengo entre compras pendientes, cómo no!

    Saludos!

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  14. Ana Guerrero, Jolan:

    Ana, espero ansioso lo nuevo de Pellejero. Como ya imagino que sabrás, Rubén ha abierto un nuevo blog dedicado a la obra:

    http://encarneviva-ruben.blogspot.com

    Jolan, no parece muy dificil la compra por internet.. en Dreamers mismo parece que lo tienen, también aparece disponible en La Casa de el Libro ;)
    Ya nos contarás si consigues hacerte con él.

    Un saludo a los dos.

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