viernes, 29 de enero de 2010

CHARLIE MOON

Fecha de edición: diciembre de 2009
Guión: Carlos Trillo, Horacio Altuna
Dibujo: Horacio Altuna
Formato: Libro cartoné, 72 págs., blanco y negro.
Editorial: Planeta DeAgostini.



Alguna vez habéis sentido nostalgia de un tiempo no vivido? O mejor aún, un tiempo muchas veces visitado en lecturas o películas antiguas a las que volvías una y otra vez gracias a tu memoria.
Yo si, y tras leer Charlie Moon del dueto argentino Trillo-Altuna lo he vuelto a hacer.



Y no solo he regresado a los, no vividos por mi, años 30, cuando los Estados Unidos aún se intentaban recuperar, sin éxito por aquel entonces, de la Gran Depresión del 29. He regresado a la adolescencia, a los pequeños miedos ( insalvables en aquel entonces) a la relación con las chicas de tu misma edad buscando algo más que una simple amistad, quizás un beso furtivo en un banco, que ayudase a descubrir aquello por lo que tus hormonas no hacían nada más que gritarte en la entrepierna y, que te convirtiese en Dios delante de tus amigos de aquel entonces, unidos a ti en la misma búsqueda instintiva.
Y he regresado a los desengaños, al tiempo de aprender a ver los grises en las personas que nos rodean, a despojar al monje de cualquier hábito que le cubra y entender que toda persona tiene sus sombras, y algunas, más oscuras que otras a pesar del manto de ídolo con el que le cubre nuestra inocencia infantil. Y he regresado al nacimiento del hombre y la muerte del niño, a ver la realidad de la vida, del sálvese quien pueda y del muerto al hoyo…
Y a pesar de los miedos, de los desengaños, de descubrir poco a poco la realidad es una época, aquella, que se recuerda con añoranza. Y en esta, se basan los autores para mostrarnos ese regreso a la adolescencia con las cinco historias cortas que recoge este álbum que nos presenta Planeta en su colección dedicada a Horacio Altuna.



Dos de los autores más reputados y considerados de la Argentina se volvieron a juntar en 1979 para, entre quedada y quedada en un bar a los que los dos asistían, diseñar lo que sería su próximo tebeo. Esta vez nos contarían la vida del joven e inexperto Charlie Moon, su paso a la madurez y su constantes compañeras de viaje: la frustración y la decepción, que le acompañarán en cada una de las cinco historias que componen el álbum.
Cinco historias con un gusto amargo que se adueñará de cada uno de los cinco finales. Con unos personajes, en cada una de las historias que ayudarán a Charlie a crecer a base de cuestionar una y otra vez sus inmaduras creencias.
El guión de Trillo está magistralmente llevado al dibujo por parte de Altuna. El banco y negro da paso a un magnífico dibujo realista muy apoyado en las sombras y donde el detalle juega un papel importantísimo pues en ningún momento de la obra se nos habla del momento ni el lugar donde esta se desarrolla y, sin embargo, gracias a estos detalles, se hace patente. Un dibujo muy documentado como nos muestran las fotografías que Planeta a tenido a bien incluir en su edición.



Para este menester, la editorial, apuesta por una edición muy cuidada, en libro cartoné, que incluye una introducción del propio Altuna en la que nos habla de la documentación seguida para confeccionar el tebeo e incluye algunas fotos de aquella época y una entrevista al final de la obra al mismo autor en la que nos habla de los capítulos que la componen.





Altuna da muestras de un dibujo muy documentado para confecionar las calles por las que pasea su protagonista. Un ejemplo, en el que se puede apreciar un cartel de una película que Carole Lombard estrenó en 1936 y que recoge la edición de Planeta.
En la misma viñeta también podemos ver el cartel de un film de Charles Chaplin.



Igualmente, Altuna, se basa en fotografías reales para desarrollar parte de sus personajes. Una muestra que también recoge la presente edición.
En la viñeta de Altuna se nos describe perfectamente la sobervia del patrón.



Los comienzos de los capítulos muy imaginativos y al más puro estilo Eisner.


El protagonista pensativo. Para lograr este efecto Altuna acierta al "acercar la cámara" en un plano muy corto al rostro de joven Charlie y eliminar cualquier fondo o detalle que distraiga al lector.



En esta página muda donde Charlie se acerca a su idolatrado músico, se puede observar la importancia que Altuna otorga a las sombras y como el dibujante se muestra como un experto en estas lides.




“Charlie Moon es un buen ejemplo de cómo el cómic puede ser un perfecto medio de expresión para transmitir sentimientos y emociones reveladores en la línea del haiku japonés entroncado en un discurso narrativo tradicional que permite a los autores establecer un estupendo retrato de época."
PAblo en El Lector Impaciente.

"Todas las historias guardan un cierto desengaño fatalista al final de ellas, muestrario de cómo es la vida, como curte, y de cómo hay que aprender de ella."
Toni en Lecturas Recomicdadas.



"Charlie Monn habla de un adolescente, y la adolescencia no es una cosa fantástica, si no que está llena de tristeza, de frustraciones y de fracasos... pero eso forma parte de la vida, y son precisamente esas cosas las que te van haciendo fuerte. Charlie Moon aprende de todas esas vivencias. Además yo siempre he intentado no ser maniqueo, no separar lo bueno y lo malo por que siempre hay zonas grises, que es donde realmente se mueve la vida."
Horacio Altuna en una entrevista incluida en la edición de Planeta.



Un saludo.

miércoles, 27 de enero de 2010

EN MARCHA... (aunque una marcha lenta)




Pues tal y como amenacé por La Caraviñeta, aquí estamos otra vez, dando guerra.
Aunque tal y como dije por allí será este un blog tranquilo, de no muchas actualizaciones y dedicado solamente a comentar esos comics que lea y pueda decir algo de ellos (que no con todos ocurre).
Me gustaría contar aquí también con vuestros comentarios que era lo más destacado, sin duda, de La Caraviñeta. Lo que lo hacía un blog vivo y mucho más interesante y didáctico de lo que hubiese sido sin ellos.

Junto a este, prometo abrir otro blog.
Este otro, será aún más lento que el que estáis leyendo ahora mismo y contará con entradas de las que en La Caraviñeta llamábamos "Localización y Escenarios" y que llevará por título Pasajes de la Historieta, en un claro (y humilde) homenaje por mi parte a Juan Antonio Cebrián (D.E.P.) y su fantástica sección dentro del programa, La Rosa de los Vientos, que él mismo dirigía.
Pero eso será más adelante. De momento y en breve, nos veremos por aquí con la primera de las reseñas de este nuevo blog.

Un saludo.