Edición original: Pachyderme.
Fecha de edición: diciembre de 2009.
Guión y Dibujo: Frederik Peeters
Formato: Libro cartoné, 88 págs., color.
Editorial: Astiberri.
Hace ya algún tiempo (uff, como vuela el jodío) nuestro amigo Álvaro, en su imprescindible Cárcel de Papel, hacia una reseña de esta obra con el acertado título de “Vivan los Experimentos” (el enlace más abajo)
Álvaro, como acostumbra, no pudo estar más acertado a la hora de encontrar un adjetivo que definiera este tebeo e incluso que describiera al suizo como historietista.
Y es que una de las cosas que mejor describe a Frederik Peeters, entre otras, es precisamente esa búsqueda de innovar en cada una de sus viñetas, por experimentar en cada una de sus obras y explorar nuevos lenguajes con los que narrar dentro de la historieta. Algo que le hace estar siempre en la vanguardia de la BD y el tebeo en general.
Así en todas sus obras podemos apreciar el gusto de Peeters por experimentar.
En Lupus nos contaba el caso de un joven que se formaba y se hacía adulto interiorizando en los sentimientos y las relaciones humanas en un marco de ciencia ficción, una obra intimista en un escenario muy abierto; en Píldoras Azules experimentaba con una autobiografía sensible, hecha “casi sin tiempo para pensar, a tres páginas al día” según palabras del propio Peeters, dibujada, por tanto, más con el alma y el corazón que con la cabeza ; en RG se metía en el cuerpo de un policia francés para mostrarnos a la persona a la vez que nos mostraba al agente. Un comic casi documental hecho con retazos de la vida del propio Dragon (policia real y protagonista de la obra) y con los que Peeters se encargó de confeccionar un estupendo Polar; en Constellation nos cuenta una misma historia desde el punto de vista de cada uno de sus personajes principales….
Si con todos estos títulos, Peeters, ensaya nuevas formas de contar historias originales, en el caso del tebeo que hoy comento el suizo se supera. (Aunque esto no logre hacer de Paquidermo la mejor de sus obras)
En el caso de Paquidermo el autor sitúa la historia en la Suiza francófona de los años 50 y nos cuenta como una joven va a visitar a su marido al hospital después de que este haya tenido un accidente de coche. En los pasillos laberínticos de dicho Hospital, Carice, se perderá y en sus paredes encontrará sus miedos y obsesiones, dándose cuenta de que nada es lo que parece.
Para desarrollar esta onírica historia, Peeters, se basa en las películas clásicas del Holliwood de los años 40 ( y otras más actuales, como el Resplandor de Kubrick, como podremos ver en el apartado de “Ideas y Recursos”) y hace gala del dibujo más realista que se le conoce hasta la fecha. Un magnífico dibujo, detallista, más suave en sus trazos, en el que el propio autor se encarga de dar el color directo, siendo esta la primera vez que lo hace en alguna de sus obras, con un resultado extraordinario.
Es una lectura complicada, con muchas posibles interpretaciones y muchas lecturas en la que en cada una de ellas podemos encontrar nuevas pistas de lo que el autor trata de contarnos y es, por lo mismo, un comic difícil de recomendar. Aunque totalmente aconsejable para quien guste del placer de leer una obra abierta de principio a fin, en la que cada viñeta te descoloque y sorprenda cada vez que abras el libro y te sumerjas en sus páginas. Una apuesta atrevida la de Frederik.
Aunque el comic me ha gustado bastante, he de reconocer que no era lo que me esperaba (malditas expectativas) pero es lo que tienen los experimentadores, siempre intentarán ofrecer al lector algo que les descoloque, algo con lo que nunca puedas encasillarlos. Eso es digno de elogio y ante nosotros tenemos, posiblemente, a uno de los mejores experimentadores del mundo de las viñetas actual.
Peteers toma como referencia a la hora de confeccionar a sus personajes la película de 1939, Midnight (Medianoche) protagonizada por John Barrymore y Claudette Colbert.
Sin embargo, para crear un escenario agónico y que mantenga la tensión es posible que, como bien apunta el amigo Miguel Villalva desde su blog El Perro Eléctrico, Peeters acuda al gran Stanley Kubrick y su "Resplandor".
Las historias oníricas permiten al autor imaginar magníficas secuencias de viñetas. Peeters enfrenta su protagonista a sus miedos y obsesiones.
De esta forma, después de tocar una especie de botón en la pared con forma de pezón, Carice, se introduce en una grieta que se abre con la forma de una vagina hasta llegar a su vientre donde la esperará una de sus mayores obsesiones.
Igualmente Peeters enfrenta a Carice con otro de sus miedos: El envejecer.
De esta forma termina el doctor una intervención quirúrjica. Viñeta esta, que bien podría haber sido incluida en la entrada que hice en La Caraviñeta sobre la Metáfora Gráfica.
La protagonista entra en una fiesta donde todos hablan, aunque nada de lo que dicen es importante para la historia y Carice, apenas puede entender. Ella está mucho más interesada en la música que parece salir de un piano. Ásí lo resuelve Peeters:
Fantástica página en la que Carice, decidida, abandona su antigua vida. Estupendo trabajo de Peeters que nos la relata de una forma muy cinematográfica.
"Onirismo como referente de análisis que se entremezcla con la realidad en una propuesta que no por previsible deja de ser atractiva, sobre todo por la ventaja añadida que lo gráfico aporta a lo simbólico en tanto impacto visual."
Álvaro Pons en La Cárcel de Papel.
"Considero Paquidermo como una obra realmente interesante pero de la que, francamente y ante las críticas vertidas hacia ella, esperaba más. Y no es ápice para su disfrute -al menos para el mío- la sensación de no haber entendido del todo su argumento (si es que tiene un argumento que entender, al menos en el sentido clásico del término), pues una de las cosas que más aprecio en una obra narrativa es la multiplicidad de lecturas y el misterio de lo irresoluble."
Fran J. Ortiz en Abandonad Toda Esperanza.
"En definitiva un viaje "de miedo" por los laberintos oscuros de la propia mente, que, como sucede a menudo, acaba entrelazándose con la misma realidad. Todo ello con un dibujo más serio y estilizado del que nos tiene acostumbrados este autor suizo de 36 años en algunas de sus precedentes obras recopilatorias y evolutivas ( "Pildoras azules" Astiberri 2003,"Dándole vueltas" Astiberri 2009, etc.). A mí me valió la pena."
Miguel Villalba en El Perro Eléctrico.
"Quería salir de la atmósfera viril que huele a sudor de RG, y también salir de la época contemporánea. Situar la historia de los paquidermos en los años 50 me permitió utilizar mi pasión por el cine clásico americano. Finalmente opté por una protagonista femenina. Además de cambiar de R.G., esto me permitía contar el trayecto de una mujer que se encarga y quiere volverse independiente, en un momento en que esto era poco común."
Frederik Peeters en una estupenda entrevista en la revista Bodoi.
Un saludo.
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Hace 1 hora
Es lo único que me falta por leer del amigo Peeters. Y a mí personalmente, me da un poco lo mismo que experimente más o menos. Este tio es un genio que a mí hasta ahora nunca me ha defraudado.....siempre te aporta algo.
ResponderEliminarSaludos.
Magnífica entrada, Angux. Me parece interesante el carácter onírico-surrealista que parece envlover a este comic, así como las referecnias al cine clásico norteamericano. Saludos.
ResponderEliminarA mi, aunque me pareció un tebeo interesante, no me termino de llegar. Muchas veces me daba la sensación de estar leyendo la adaptación al comic de una película.
ResponderEliminarUna cosa que me llamo bastante la atención es que aun siendo experimental en lo narrativo, aunque siguiendo claramente ciertas pautas cinematográficas, en la disposición y composición de las viñetas es de lo mas normal. Es decir que en la narrativa gráfica hay muy poca experimentacion, y la que hay es simbólica, con lo que al ser la parte de los espías sinceramente olvidable no hay historia suficiente para sostener el album.
Hace unos meses vi una peli muy guapa, The fall: el sueño de Alexandria, que recordé al leer el tebeo de Peteers. Usando similares recursos The fall, cuenta una historia mas humana,y me pareció mucho mas interesante y atractiva.
Hola Angux (y a todos):
ResponderEliminarPero si ya tienes tu nuevo blog... y yo sin enterarme. Mientras sigas escribiendo entradas tan interesantes aqui me tienes.
Respecto al comic de Peeters tengo que decir que me encantó su nuevo estilo más realista y a color y también me gustan mucho los recursos que utiliza. Pero en este caso el argumento no me ha gustado tanto como Píldoras Azules, RG (que putada que no salga el 3), Lupus o Contellation. Todos ellos se encuentran entre mis tebeos favoritos y por lo tanto su autor tiene busto propio en mi galeria personal de genios. Mantener todas sus obras a la misma altura debe ser imposible.
Saludos y mucha suerte con El Hojeador.
Toni, Jose luis Harmonies:
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo con tu comentario, Toni. Peeters nunca defrauda. Siempre ofrece algo por lo que es interesante leer su tebeo. A mi sin embargo me gusta, me encanta que experimente y habra nuevos caminos, más o menos acertados.
Jose Luis. Muy interesante, aunque hay detalles que son fácilmente ignorados en una primera lectura por culpa de ese caracter onírico.
Un saludo a los dos.
Robur, JA:
ResponderEliminarhe de reconocer, Robur, que no he visto esa película de la que hablas... aunque prometo que la buscaré.
Por lo demás he de darte la razón en que la historia de espias no termina de cuajar del todo y apenas hay experimentación en la composición de página (aunque siempre muy bien elegidas)en este caso Peeters opta por la experimentación de una historia onírica, contada con varios flashback que, muchos de ellos, hasta el final, no son descubiertos por el lector.
He de reconocer, igualmente, que en una primera lectura tampoco me llegó, pero a medida que iba volviendolo a leer la cosa fue cambiando. En cada nueva lectura iba descubriendo algo que hacía la lectura más completa y menos compleja.
JA. Muchas gracias por tu seguimiento ;)
Peeters se encuentra también entre uno de mis autores predilectos. Un mago de las viñetas.
Un saludo a los dos.
Gran entrada para una gran obra. No es mi favorita de Peeters pero la disfruté muchísimo sobretodo por el dibujo y como indicas con algunas páginas memorables.
ResponderEliminarTu nuevo blog es una maravilla.
Tristan. Estamos igual entonces, no es mi favorita y también la disfruté muchísimo (y cada nueva lectura un poco más). Con la calidad de las obras del suizo y el nivel que tienen todas... se ha puesto el listón muy alto.
ResponderEliminarCelebro que te guste el blog (gracias) y ya estoy esperando en el tuyo tu elección de "los 30 comics para una década" en la que fácilmente me descubras algún tebeo que haya pasado por alto.
Un saludo.
Aún no tengo esta nueva obra de Peeters. Pero, como indicas nunca defrauda. Espero pillarme un ejemplar pronto, más aún después de esta completa reseña.
ResponderEliminarPor lo que hemos escrito, sabes que es uno de mis autores favoritos, recuerdo con gran placer su primera obra editada aquí: Constellations, breve pero intensa.
Un saludo
Para que veas que no siempre me adelanto. ;-D
ResponderEliminarLa tengo todavía pendiente de reseñar. Ya te contaré.
Impacientes Saludos.
Yago, PAblo:
ResponderEliminarSi, Yago, yo también tengo la Peetersmanía desde que leí su magnífica Píldoras Azules, y he ido pillando todo lo que aparece del suizo, todas sus obras me han gustado por una u otra razón. Costellations es una obra enosme a pesar de su tamaño.
PAblo. Esta es la excepción que confirma la regla. Deseando leer tu reseña ;)
Un saludo a los dos.
Con motivo de lo que aqui se comenta he vuelto a echarle un vistazo a Paquidermo. Compruebo con agrado que es de esos tebeos a los que se les va sacando el jugo poco a poco y se van descubriendo cosas que uno no habia visto en su primera lectura. Viva Peeters.
ResponderEliminarJA: Lo mismo me ocurrió a mi. Tuve que releerlo varias veces para sacar partido a la historia. Tras cada lectura se veía más claro lo que el autor intenta contarnos, como el baho que va desapareciendo del cristal.. fue magnífico ir descubriendo nuevas lecturas y he de confesar que aún me queda alguna pues hay cosas que no he llegado a aclarar del todo... y puede que nunca lo haga :)
ResponderEliminarEs gratificante que entre todos hayamos ayudado a que encontraras una nueva lectura en la obra.
Un saludo.
He de reconocer que me interesan más otras cosas de Peeters que aun me faltan que este Paquidermo.
ResponderEliminarGiuseppe, un placer leerte por aquí.
ResponderEliminarNo es lo mejor del suizo, com ya hemos hablado, pero no te deja indiferente. Yo, al menos, le daba una oportunidad.
Un saludo.